Anarquistamente correctos

La práxis autoritaria de los anarquistas "anarquistamente correctos" es basada en conceptuar como autoritario únicamente al estado y a sus fuerzas armadas garantes; la formalización de una sociedad anarquista no se cernería como menos (o nada) amenazante que el estado plutocrático contra la singularidad de un Individuo, de todos modos, en una clara gala de cinismo, son abundantes, quienes, entre las disciplinadas filas de los "anarquistamente correctos" (socializados) no contemplarían la misma amenaza en un estado monopolizado por una izquierda de talante y carácter social reformista que en otro de rostro fascista o , cuanto menos, ultra conservador (cripto fascista podría ser el término apropiado-definitorio); es más,  abundantes entre estos "abundantes" son quienes, con un descaro que da asco, hacen el llamado al "voto táctico/tácito" a fuerzas políticas izquierdizadas "para detener el avance del fascismo"; sintetizando y situándonos en los entresijos de su siniestra lógica : están contra "el" estado y enfatizo las comillas en "el" porque he aquí que no se desempeña una actitud antiestatista en su intrínseca naturaleza (la del estado), sino contra una forma concreta de estado (de ahí enfatizo el "el" de marras) que es la que sea gobernado por una fuerza política determinada que en este caso de los anarquistas "socializados" y "anarquistamente correctos" debe ser una fuerza política de índole ultra-liberal y conservadora. Entre los "votantes tácticos" no sólo se hallan jóvenes de sangre caliente y con más "pasionalidad" e "impulsividad" que criterio y unos ciertos cimientos "ideológicos" adquiridos todavía prematuros, sino hombres (si, hombres, desconozco si entre estos electo-iluminados se encuentran algunas de ellas) con una dilatada experiencia y un considerable bagaje formativo y militante prominente quienes se prestan a este  esperpéntico espectáculo, personas con una histórica trayectoria a las espaldas y lo cual no les exime en absoluto de este repudio; pues tan libres son ellos para pringar su presuntuosa "reputación" como para poder obtener a cambio que tragar el caldo del escarnio; más si cabe cuando son ellos, estos adalides de entre los anarquistamente correctos, quienes incitan y exaltan a esa participación "para frenar a los fascistas"...entre toda su camada de en torno a los más de mil seguidores en sus redes sociales, todo muy horizontal (modo sarcástico activado,  como anarquista "incorrecto" que soy). 

También, entre todas estas "hordas" de anarquistamente correctos, tenemos esos anarco autoritarios y partidarios de ese "anarco establishment" que no dudan en confrontar contra todo quien tiende y se aferra pasionalmente a la auto regulación de su propia singularidad sin pasar por filtros colectivos, horizontales, sin subordinarse a "bienes comunes"  y a aspirar mucho más allá de nimias equidades, a gozar de más sin el irrisorio estrepitoso ese de "según mis capacidades y necesidades"; lema que ya confronta ipso facto, contra el establecimiento de mis objetivos, aspiraciones y definiciones. Como Anarquista Individualista me realzo en la máxima expresión de la Anarquía, en la conquista de todo lo que me plazca y declararé potencial o definitorio enemigo a quien anteponga equidades, capacidades, "según necesidades" y demás miserias anarco-humanistas-autoritarias contra la voluptuosidad de mis pretensiones, a quien trate de encauzarme entre los rediles de las masas serviles pastoreadas bajo las biblias kropotkianas o "malatestianas"; frente a vuestras sagradas escrituras, frente a vuestro anarquismo anarquistamente correcto emprendo y prosigo el camino, frente a vuestro empecinamiento en interponer vuestra autoritaria libertad utópica de la humanidad, yo seguiré transitando mi camino, el de la irreductibilidad individual y el de la insurgencia individual, en dicho camino quedan fragmentados en pedazos  vuestros sagrados estandartes. Como anarquista claro que tengo compañeros, ¡y claro que también debo apoyarme en mis compañeros! Y entre nosotros nos cubriremos las espaldas en el mayor tsunami de las adversidades, pero no haciendo del compañerismo o de la camaradería un dogma, una fe e una inquebrantable moral como si de un pacto de sangre se tratase, pues como Anárquico Individualista hago bien presente que Yo seré siempre mi más fiel compañero, más que fiel compañero será y seré Mi propio eterno compañero de viaje.